PIRINEOS 2013
Los participantes De izquierda a derecha Julia, Paco, Nieves, Juan Manuel, Lucia y Rocio, foto sacada en el "Camping Rio Ara, en Torla"
Preparativos en Ceuta
Los planes eran salir con mi mujer, Nieves y mi
hija Rocío, en la segunda quincena de agosto y visitar como digo La Rioja, pero
en el mes de julio recibimos una buena noticia, mis cuñados Juan Manuel y Julia,
habían decidido alquilar una autocaravana para venir con nosotros.
Esto trastocaba nuestros planes en el sentido de que no queríamos fracasar en el destino elegido, al mismo tiempo deseábamos que disfrutaran al máximo, porque el esfuerzo económico que supone alquilar una autocaravana es importante.
Preparativos en Ceuta
Esto trastocaba nuestros planes en el sentido de que no queríamos fracasar en el destino elegido, al mismo tiempo deseábamos que disfrutaran al máximo, porque el esfuerzo económico que supone alquilar una autocaravana es importante.
A la espera para coger el Ferrys
Esto a Nieves y a mí nos dio que
pensar y preparamos una segunda ruta, con destino Pirineos, para ofrecerles dos
posibilidades, en primer lugar una ruta cultural por La Rioja y otra dedicada
más a la naturaleza por Pirineos.
En el interior del Ferrys
La fecha del 15 de agosto se
aproximaba, por nuestra parte estaba todo preparado, Juan Manuel por fin dejaba
cerrado el tema del alquiler con Autocaravanas Hidalgo en Sevilla, una “Giottilene
Therry”, casi a estrenar, con 3.000 km. y a un precio que para ser temporada
alta estaba muy bien, 130 euros diarios.
Autocaravana "Giottilene Therry"
Problemas de salud hacen peligrar los planes de salida, Lucia hija de mis cuñados, el 14 de agosto, mismo día en que Juan Manuel va a Sevilla a recoger la autocaravana, tiene que ser ingresada en urgencias con una gastroenteritis muy fuerte.
Vamos camino de Torremolinos
Cuando regresa Juan Manuel con la autocaravana a Málaga, es informado de los problemas de salud de Lucia.
Con la familia en "La Canasta", en el Centro Comercial de Carrefour Torremolinos
Esto lo cambia todo, y Juan y
Julia dudan si podrán acompañarnos en este viaje, Lucia no parece mejorar de su
gastroenteritis, ellos quedan paralizados en Málaga sin saber qué hacer, con la
autocaravana en su poder, con toda la comida y ropa preparada para acomodarla
en la autocaravana y Lucia que no mejora.
En Torremolinos saludando a mi sobrino Javier
15 de agosto.
A pesar de las malas noticias de Lucia, salimos
de Ceuta, no podíamos posponer nuestras vacaciones, teníamos hora para el ferry
Acciona Transmediterránea de las 9,30, como suele pasar en verano con retraso, salimos a las 10,10.
Camino a la Cerradura "Jaén"
La travesía fue tranquila, la
subida y bajada del ferry sin problemas, a pesar de que nuestra autocaravana en
muy bajita, porque depende de que ferry cojamos a veces nos roza a la hora
del embarque y desembarque.
Camino a la Cerradura "Jaén"
Llegamos a Torremolinos sin novedad,
pasamos a saludar en una cafetería
llamada "La Canasta", dentro del Centro Comercial Carrefour a nuestros familiares
que estaban pasando unos días de vacaciones, a Javier, Eli y los niños y a Agustín, Coni y
familia.
Llegamos a la "Venta Antonio", en la Cerradura y estaba el aparcamiento casi al completo.
Siempre en contacto con Juan y
Julia, ellos deciden esperar a ver la evolución de Lucia, y no quieren salir
con la autocaravana de momento, nosotros sobre las 17 horas estábamos en Málaga
saludándoles y decidiendo que hacer.
Juntos a Chelo y la abuela Pura
Acordamos en empezar el viaje con
una primera parada en la Cerradura “Jaén”, en casa de nuestros amigos "Que son como familia", Cesar y
Chelo que regentan la “Venta de Antonio”, muy popular en la zona, allí pasar la
noche, y por la mañana ponernos en contacto para ver la evolución de Lucia, y
decidir si esperarles o seguir.
Nuestros amigos Cesar y Chelo
Salimos de Málaga a las 19 horas,
llegamos a la Cerradura de noche y sin contratiempos, al acceder al
aparcamiento de la “Venta de Antonio”, nos llevamos la sorpresa de encontrarnos
el aparcamiento lleno, con un ambiente espectacular.
Como pudimos en un hueco aparcamos, bajamos a saludar a Cesar y Chelo y casualmente a sus hijos, que también estaban echando una mano, pues habían organizado una fiesta Ibicenca a través de Facebook, y se corrió la noticia y fue todo un éxito.
El local se encontraba lleno de clientes
Como pudimos en un hueco aparcamos, bajamos a saludar a Cesar y Chelo y casualmente a sus hijos, que también estaban echando una mano, pues habían organizado una fiesta Ibicenca a través de Facebook, y se corrió la noticia y fue todo un éxito.
De izquierda a derecha Chelo, Nieves, Sergio y Rocio
La alegría fue grande, no nos
esperaban, hacia un año que no nos veíamos, después de besos y abrazos los
dejamos hacer porque tenían que atender a los clientes.
Nos invitaron a cenar y tomamos unas copas junto a la piscina, pues su casa colinda con el establecimiento, y tenían habilitado el espacio alrededor de la piscina, para así dar cabida a la gran cantidad de clientes que habían acudido, con música de ambiente y una noche espectacular, pasamos un rato muy agradable, acostándonos bastante tarde para nuestra costumbre.
Dándole buen ambiente a la fiesta
Nos invitaron a cenar y tomamos unas copas junto a la piscina, pues su casa colinda con el establecimiento, y tenían habilitado el espacio alrededor de la piscina, para así dar cabida a la gran cantidad de clientes que habían acudido, con música de ambiente y una noche espectacular, pasamos un rato muy agradable, acostándonos bastante tarde para nuestra costumbre.
Pasamos una noche muy agradable
Magnifica noche, luna espectacular
16 de agosto.
Nos levantamos tarde sobre las 10 de la mañana, no teníamos prisa, estábamos pendientes de las noticias de la salud de Lucia, desayunamos con Cesar, Chelo y familia, charlamos un rato con ellos y antes de partir, Juan y Julia seguían sin tenerlo claro y no se decidían a emprender el viaje.
Sobre las 12,30 salimos de la
Cerradura sin un destino fijo dirección Madrid, aunque Lucia había mejorado,
Juan y Julia todavía no lo tenían claro, por lo tanto nosotros continuamos con
los planes, pero a modo de ralentí, por si cambiaban de planes y se
incorporaban.
Paso de Despeñaperos
Por fin la mejoría de Lucia,
permite que Juan y Julia se decidan, nos llaman diciendo que saldan sobre las
19 horas, les aconsejamos que hagan lo mismo que nosotros, que paren a dormir en
la Cerradura y que salgan por la mañana temprano, que nosotros acortaremos el
trayecto y les esperamos.
Mirando los apuntes de las áreas de autocaravanas más cercanas
Como no nos quedaba mucho para
llegar a Toledo, consulto mis apuntes y decido pernoctar en el “Parking de
Safont”, Toledo que dispone de 100 plazas y es gratuito, GPS: N 39 51’ 53’’ / W
4 1’ 10’’.
Puente de San Martín
Decidimos parar en Toledo
Llegamos al aparcamiento sin
contratiempos, este se encuentra junto al rio Tajo, muy bien situado y junto la
estación de autobuses.
Aparcamiento en Toledo
Cuando bajamos de la autocaravana
quedamos prendados de nuestro entorno, frente a nosotros el rio Tajo y a
nuestra derecha allí en todo lo alto el “Casco Antiguo de Toledo”, que pasada
que visión más espectacular.
Rio Tajo, vistas desde el aparcamiento
Eran sobre las 19 horas cuando
decidimos dar una vuelta, cogimos el autobús en una rotonda muy cercana al
aparcamiento, y en un abrir y cerrar de ojos estábamos en la parte alta de Toledo.
Vistas de Toledo
Lo primero fue comprar un mapa de
la ciudad, la señora del establecimiento fue muy amable explicándonos donde estábamos,
y que podíamos ver a nuestro alrededor.
También nos dijo que Toledo estaba en fiestas, y que había una actuación en la plaza del ayuntamiento, que sobre las 22 horas comenzaba, le dijimos que no era mala idea pasar a verla y le dimos las gracias por su amabilidad.
El Alcazar de Toledo
También nos dijo que Toledo estaba en fiestas, y que había una actuación en la plaza del ayuntamiento, que sobre las 22 horas comenzaba, le dijimos que no era mala idea pasar a verla y le dimos las gracias por su amabilidad.
Milhojas Toledana
Paseamos por la parte alta, no
era hora de visitas pero al menos desde fuera pudimos contemplar sus Murallas, el
Alcázar de Toledo, la Catedral, sus bonitas calles y el Ayuntamiento,
impresionantes.
La Catedral de Toledo
Terminada la visita nos dirigimos
a la plaza del ayuntamiento, allí veríamos la actuación de una cantante local y
a David de María, apoyando el nuevo disco de esta cantante, menos mal que llegamos temprano y pudimos
sentarnos, al rato aquello estaba imposible de gente.
Plaza y Ayuntamiento
Me acerque y compre unos
bocadillos de jamón en una tienda cercana, mientras Nieves y Rocío guardaban el
sitio, nos comimos el bocadillo de jamón, no sé si era el hambre, pero estaban
exquisitos.
Nos quedamos y vimos terminar toda la actuación y después regresamos a nuestra casita con ruedas.
Había que calmar el hambre
Nos quedamos y vimos terminar toda la actuación y después regresamos a nuestra casita con ruedas.
Escenario con el Ayuntamiento de fondo
Decidimos volver a pie, estábamos
en la parte alta y siempre es más fácil bajar y la distancia no era muy grande,
también nos comentaron que la ciudad dispone de unas escaleras mecánicas para
bajar, pudimos comprobar que es así, en poquito tiempo estábamos en el
aparcamiento en nuestra autocaravana.
Bajando por las escaleras mecánicas
Nos acomodamos y nos fuimos a
dormir, teníamos la sensación de haber aprovechado el día a tope y estábamos un poco cansados, la
temperatura era agradable, por lo que la noche se preveía placida.
La Luna como las noches, espectaculares
Terminado el problema pudimos cenar
Todo quedo en el susto, al momento estábamos cenando y haciendo bromas con las llaves y la claraboya. Terminamos la cena, nos duchamos y a dormir, Juan y Julia estaban reventados y no habían fuerzas para trasnochar, charlando y tomando unas copitas.
Trabajo fotográfico desde Ceuta a Vinuesa
Cena del Peregrino
http://www.youtube.com/watch?v=8xqlJll02Ak
Enlace a vídeo de la jornada
19 de agosto.
La Luna siempre presente en nuestro viaje "Espectacular"
Enlace a vídeo de la jornada
Pasamos como pudimos y casi rozando a los vehículos que estaban mal aparcados, Juan me seguía a duras penas, al tener menos experiencia con las medidas de la autocaravana, lo pasamos mal.
Lago Fabreges
Enlace a vídeo
Arroyo en Baños de Panticosa
Torla, fotografía sacada con efectos especiales
Camino de regreso
Paseando por Vielha
Toledo 17 de agosto.
Como Juan, Julia y Lucia salían
temprano desde la Cerradura “Jaén”, las previsiones eran que llegaran a Toledo
sobre las 11,30, así que nos levantamos un poco más tarde y con tranquilidad nos
fuimos a desayunar a la cafetería de la estación de autobuses.
Estación de autobuses de Toledo
Las previsiones de cumplieron y
sobre las 11,30 estaban con nosotros en el aparcamiento, después de los saludos
y besos, charlamos un rato preguntándoles como había ido la evolución de Lucia, y si estaba completamente curada, además de decidir que ruta elegíamos, si nos
íbamos a la Rioja o nos decidíamos por Pirineos.
La decisión fue unánime nos
marchábamos a Pirineos, pero antes de llegar a Roncesvalles que sería el punto
de inicio de la ruta, pasaríamos por Vinuesa “Soria”, con la intención de
visitar la “Laguna Negra”.
Salimos dirección Madrid-Burgos
Tomada la decisión, salimos
dirección Madrid-Burgos, pasamos Madrid sin muchos problemas y sobre las 15
horas a la altura de Lozoyuela “Madrid”, paramos a comer.
Después del almuerzo, Juan y Julia
se echaron un rato a descansar, el día anterior se acostaron tarde charlando
con los amigos Cesar y Chelo en la Cerradura, además de madrugar mucho para
recuperar la distancia que les llevábamos.
Almorzando de Lozoyuela "Madrid"
A las 18,30 nos pusimos en marcha
dirección Vinuesa “Soria”, nuestra intención era pernoctar allí, y por la
mañana visitar la “Laguna Negra”.
Nos dirigimos a Vinuesa "Soria"
El trayecto desde Lozoyuela hasta Vinuesa, "una carretera de lo más tranquila y preciosa", Una vez en Vinuesa, aunque el
pueblo estaba en fiestas y había mucha gente, no tuvimos problemas para aparcar
frente al “Hostal Restaurante Visontium”, en un sitio bastante cómodo.
Estamos aparcados en Vinuesa
Como todavía quedaba un poco de
luz, salimos a dar una vuelta y disfrutar del buen ambiente festivo, llegamos
hasta la plaza del Ayuntamiento, allí tenían montada una plataforma, donde un
grupo de músicos amenizaba la velada.
Pasado un rato regresamos a las Autocaravanas, nos disponíamos a cenar, y cuando llamamos a Juan, este cierra la autocaravana con la
mala suerte de dejarse las llaves dentro, le escuchamos lamentarse muy
nervioso, salimos y ya nos él nos explica lo sucedido.
Esperando que se pueda abrir la autocaravana
Menudo problemón, la autocaravana cerrada y con las lleves dentro, repasamos la autocaravana
y vemos que la claraboya central grande estaba abierta, le tranquilizamos,
porque vimos una posible solución.
Juan Manuel Preocupado
Julia fue rápidamente al restaurante de enfrente a pedir
una escalera, menos mal que la tenían, al ser más menudo que Juan subí al techo y pude entrar por la
claraboya, abrí la autocaravana y todos respiramos
con alivio.
Terminado el problema pudimos cenar
Todo quedo en el susto, al momento estábamos cenando y haciendo bromas con las llaves y la claraboya. Terminamos la cena, nos duchamos y a dormir, Juan y Julia estaban reventados y no habían fuerzas para trasnochar, charlando y tomando unas copitas.
Trabajo fotográfico desde Ceuta a Vinuesa
Laguna Negra, 18 de agosto.
Salimos de Vinuesa sobre las
11,30, después de desayunar en una cafetería cercana y dar una pequeña vuelta
por el pueblo, por esto de sacar las últimas instantáneas del bonito pueblo de
Vinuesa.
Amanecer en Vinuesa
La Laguna Negra está muy cerca,
creo recordar que sobre los 17 km. más o menos, antes de llegar paramos en un
aparcamiento habilitado para visitantes, previo pago de 7 euros por vehículo.
Visita a la Laguna Negra
Desde allí sale un autobús que te sube hasta la laguna por 1,20
euros, ida y vuelta, “En temporada alta de turistas”, así que cogimos el
primero que salió, y en un momento estábamos contemplando la preciosa Laguna
Negra.
Visita a la Laguna Negra
Yo particularmente es la tercera
vez que la visito, Juan y Julia la segunda, el resto de los componentes su
primera vez.
La noté cambiada, con unos tramos de paso hechos de madera para que los turistas puedan pasear junto a ella, de forma más cómoda, le dan un toque más turístico y menos natural, pero no la han desmejorado, sigue siendo una preciosidad.
Visita a la Laguna Negra
La noté cambiada, con unos tramos de paso hechos de madera para que los turistas puedan pasear junto a ella, de forma más cómoda, le dan un toque más turístico y menos natural, pero no la han desmejorado, sigue siendo una preciosidad.
Visita a la Laguna Negra
Después de hacer cientos de fotos
de recuerdo, regresamos al aparcamiento, aunque teníamos el billete de vuelta
del autobús, decidimos bajar a pie, hacia una mañana esplendida y el calor no
apretaba, así que nos dejamos caer.
Visita a la Laguna Negra
Nos permitieron cambiarnos de
lugar en el aparcamiento, a la zona habilitada para autocares, que era algo más llana y con
sombra, lo que nos permitió comer en el lugar. Terminado el almuerzo, nos
dirigimos a nuestro primer destino en Pirineos, y que mejor sitio para comenzar
que Roncesvalles.
En el aparcamiento habilitado para visitantes
Al dirigirnos a Roncesvalles, atravesamos
la Comunidad Riojana “Donde nos encontramos con una magnificas carreteras”, con
cierta añoranza, pero con la convicción de que en Pirineos lo pasaríamos genial,
como así ha sucedido.
Pasando por tierras Riojanas
Antes de llegar a Roncesvalles, todavía
en la comunidad Riojana, en una “Estación de Servicio”, echamos gasóleo,
llenamos agua y vaciamos las grises y negras, vamos un completo como se suele
decir.
Pasando por tierras Riojanas
Llegamos sobre las 9,30, nos
acoplamos en su magnífico aparcamiento, un poco inclinado, pero con los
niveladores que llevo, solucionamos el problema de la inclinación.
Aparcamiento en Roncesvalles
Hacía un poco
de fresco, y caía un poco de lluvia muy fina, por lo que nos abrigamos un
poquitín. Nos dirigimos a Casa Sabina para degustar la típica cena del
Peregrino.
Cena del Peregrino
Terminada la cena, con buen ánimo
y muchas bromas, todavía estaba reciente la anécdota del día anterior, que
solventamos gracias a que la claraboya estaba abierta, regresamos a las Autocaravanas,
una duchita y a dormir.
Cena del Peregrino
http://www.youtube.com/watch?v=8xqlJll02Ak
Enlace a vídeo de la jornada
Magnifica y fresquita noche la
que pasamos en Roncesvalles, tuvimos que echarnos las sabanas y algo más. El
día amaneció encapotado y después de asearnos y recoger las cosas en las autocaravanas,
nos fuimos a desayunar a Casa Sabina.
Casa Sabina Roncesvalles
Llego el dueño del
establecimiento "Paco" y entablamos conversación con él, le recordamos que el año
pasado él nos ayudo con el problema de la batería del habitáculo, él entonces
nos recordó.
Con nuestro amigo Paco, dueño de Casa Sabina
Echamos un buen rato de charla, él
mostro interés en ver nuestras Autocaravanas y le invitamos a subir para que las
viera, nos dijo que su señora tenía mucho interés en alquilar una y hacer un
viaje, para experimentar esas vivencias.
La mañana se presento encapotada
Terminado el desayuno y la
charla, salimos dirección puerto Ibañeta, una vez en lo alto del puerto, como el día amaneció completamente
encapotado ni paramos, no se veía nada, así que dimos la vuelta y nos dirigimos
a “La Selva de Irati”.
Nuestra intención era atravesar “La
Selva de Irati”, pasando por la localidad de Orbaizeta y llegar hasta el
embalse de Irabia, Llegamos hasta la localidad de Orbaizeta por carreteras estrechas
pero bien asfaltada, atravesamos el pueblo y la carretera se volvió todavía más
estrecha.
Paseamos por la Selva de Irati
Como a unos tres km. llegamos a
una zona de aparcamiento y una caceta, allí estaban unos señores que informaban
a los turistas que por allí aparecían, en primer lugar nos dijeron que con las autocaravanas
estaba prohibido seguir desde ese punto.
Selva de Irati
Nos informaron que la carretera
era muy estrecha, que el año pasado hubo un accidente entre una autocaravana y
un turismo, cayendo el turismo y volcando, por lo que había un contencioso a
consecuencia del siniestro.
Selva de Irati
Nos invitaron a dejar las autocaravanas
en el aparcamiento y a dar una vuelta por las cercanías, pues había una ruta
que podíamos hacer desde allí. También nos informaron que con las Autocaravanas
sería imposible llegar hasta el embalse de Irabia, aunque cogiéramos por la
otra carretera que va por Irati.
Selva de Irati
Vistas las dificultades,
decidimos parar y hacer la ruta a pie que nos aconsejaron, ruta que aunque un
poco corta para nuestro gusto resulto encantadora, muy bonita, hicimos cientos
de fotos de recuerdo como siempre.
Almorzando en casa de Juan y Julia
Regresamos a las autocaravanas y
nos dirigimos hacia Ochagavia, decidimos pasar a Francia para pernoctar “La Pierre
Saint-Martin”, estación de esquí en Pirineos, allí existen unos aparcamientos
grandes habilitados para autocaravanas.
De camino a la estación de esqui “La Pierre Saint-Martin”
Los primeros km. de subida
estaban despejados, pudimos disfrutar de unos paisajes espectaculares con el valle
como fondo, como a media subida un grupo de animales de raza bovina se había hecho
dueño de la carretera, eran unos 12 más o menos, un turismo que venía en
dirección contraria estaba parado y no se atrevía a pasar, le echamos valor y
pita que te pita pudimos abrirnos camino.
Los Bovinos se habían adueñado de la carretera
Cuando quedaba poco para llega a
la Estación de esquí, se convirtió todo en una cortina de agua muy fina y densa
niebla y con muy poca visibilidad.
Llegamos al aparcamiento, desde lejos parecía vacio, pero al acercarnos vimos que habían unas pocas de Autocaravanas, esto nos tranquilizo, sobre todo a Julia que por ser novata estaba un poco asustada, esta me decía por el Walky “Cuñado yo aquí no me quedo a dormir, a mi me da miedo”.
Al llegar a la La Pierre Saint-Martin, teníamos poca visibilidad
Llegamos al aparcamiento, desde lejos parecía vacio, pero al acercarnos vimos que habían unas pocas de Autocaravanas, esto nos tranquilizo, sobre todo a Julia que por ser novata estaba un poco asustada, esta me decía por el Walky “Cuñado yo aquí no me quedo a dormir, a mi me da miedo”.
La Pierre Saint-Martin
Al acercarnos más vimos un grupo
grande a autocaravanas, Julia se tranquilizo por completo, así que aparcamos
junto a ellas y nos preparamos para pasar la noche, preparamos la cena y nos
quedamos un buen rato charlando y tomando unas copas hasta bien tarde.
Pastaban al lado del aparcamiento
En la charla cambiamos de planes
con respecto a la ruta, los planes eran seguir hasta el Lac Fabreges, pero al
estar cerca de Lourdes, surgió la idea pasar a visitarla, esto es lo que tiene
viajar en autocaravana, que al no depender del hospedaje, puedes cambiar de
planes sobre la marcha, así que al día siguiente nos dirigimos a Lourdes.
La Pierre Saint-Martin
Lourdes, 20 de agosto.
El amanecer en “La Pierre Saint-Martin”,
fue espectacular, cuando llegamos no se veía nada, ahora podíamos disfrutar del
entorno y así lo hicimos, como siempre con cientos de instantáneas.
Amanecer espectacular en La Pierre Saint-Martin
Nos preparamos un buen desayuno
en las autocaravanas, y salimos como digo para disfrutar del entorno y sacar
las fotos de la “Estación de Esqui”, con sus remontes y las instalaciones allí
existentes, también hicimos fotos de los montes más cercanos.
Estación de Esqui de La Pierre Saint-Martin
Además hasta allí se acercaron un
grupo de caballos, muy dóciles, y nos permitieron sacar unas fotos muy bonitas
con ellos, terminada la sesión de fotos partimos dirección Lourdes.
Pudimos disfrutar de unos bonitos paisajes
Bajamos por la parte francesa,
nada más empezar a bajar le dije a Juan Manuel por el Walky “Juan, con cuidado
que esta bajada tiene mucho desnivel, hay que bajar con el motor en segunda”, “vale,
vale, me doy cuenta”, fue su respuesta.
Rocío y su pasión "Los caballos"
La bajada con mucho desnivel como
digo, y a cada 25 metros más o menos una curva cerrada, tenias que dejar la
autocaravana a muy poca velocidad para tomar la curva, al ir tan despacio, la
bajada se hacía larga y pesada.
La bajada de La Pierre de Saint-Martin
A media bajada me llama Juan
Manuel por el Walky: “Paco en el primer sitio para”, a poca distancia vi uno y paramos, bajo de la autocaravana y le pregunto ¿Qué pasa Juan?: “joder!
mira el olor que traigo a quemado”, nos fijamos y era cierto y las ruedas delanteras y echaban
un poco de humo, en ese momento nos preocupamos
bastante, sobre todo Julia, le pregunté a Juan, ¿te han fallado los frenos?, me
responde que no, pero el olor era tan intenso que era preocupante.
Camino a Lourdes
Al no entender de mecánica, la única
explicación que entendíamos era que los frenos se habían calentado en exceso, como
Juan decía, que a pesar de todo el vehículo tenía frenos y que no le fallaron,
los dejamos enfriar un rato y continuamos bajando, eso sí, había que gastar todavía
más precaución si cabe en el resto de la bajada, metiendo más motor.
Parking l’Arrouza Lourdes
Con el miedo en el cuerpo
continuamos bajando, menos mal que lo que quedaba era con menos desnivel, por
lo que llegamos al llano sin problemas, “Siempre comunicados a través del walky”,
y preguntando ¿Cómo vais?, bien, bien, nos respondían.
Salimos a visitar el Santuario de nuestra Señora de Lourdes
Hasta llegar a Lourdes pasamos
por las localidades de Arrette, Arudi, Issor, Louvie-Juzon, Molletine, Bruges y
Peyrouse, hago mención a esta ruta, porque fue preciosa.
Rio Gave de Pau, Lourdes
Antes de llegar a Lourdes paramos
en un taller mecánico, “continuábamos con la preocupación de los frenos”, el
dueño del taller entendía español, por lo que pudimos explicarle lo sucedido,
el hombre estuvo repasando los frenos sin encontrar ninguna avería, él también tenía
una autocaravana según nos explico, nos tranquilizo, él nos decía que en las
bajadas tan duras como la que pasamos era lógico que se calentaran los frenos,
que cuando esto suceda hay que parar y dejarlos enfriar.
Una de las muchas tiendas de Lourdes
Continuamos nuestro camino y después
de una zona muy arbolada llegamos a una localidad llamada “Arudi”, allí hay un
Carrefour, aparcamos en su parking y almorzamos, luego esperamos hasta la 16 horas
a que abrieran y compramos unas cositas, más que nada para reponer comida, como
estas grandes superficie en Francia suelen tener para echar gasóleo, aprovechamos
y cargamos combustible.
Le encendimos una vela a nuestra Señora de Lourdes
Con la tranquilidad entre
comillas, al ver que la autocaravana no presentaba ninguna avería continuamos hasta
llegar a Lourdes, entramos en la ciudad dirigiéndonos al parking l’Arrouza, que
se encuentra pegado al rio Gave de Pau, y no muy lejos del Santuario de nuestra Señora de Lourdes.
La virgen nuestra Señora de Lourdes
Aunque encontramos mucho tráfico,
gracias a las indicaciones no tuvimos muchos problemas en encontrar el parking,
una vez en aparcados, descansamos como una hora y luego nos marchamos a pie
para visitar el Santuario nuestra Señora de Lourdes.
El Santuario
Era un poco tarde pues salimos a
las 21 horas del parking, tampoco había mucha distancia hasta el Santuario,
llegamos casi oscureciendo, en las tiendas colindantes compramos velas y unas vírgenes
que son envases, que luego llenaríamos de agua bendita.
El Santuario
En la Santuario se estaba
celebrando una misa, la cantidad de gente que acude cada día al Santuario era
espectacular, como ya callo la noche, las velas hacían acto de presencia, y era
todo un espectáculo. A Juan, Julia, Rocío y a Lucia les encanto la experiencia,
Nieves y yo habíamos vivido la misma experiencia en 2011, pero te sigue
sobrecogiendo la fe que se respira entre la gente que allí acude.
El Santuario
Fuimos a la fuente y llenamos las
vírgenes de agua bendita, para regalarla a nuestros familiares y
amigos, hicimos unas fotos de recuerdo y terminada la misa regresamos al
parking.
Una vez en nuestras autocaravanas
cenamos una cosa muy ligerita, estábamos cansados por lo que nos fuimos a
acostar temprano.
Por las calles de Lourdes, regresando a las autocaravanas
Enlace a vídeo de la jornada
Lac Fabreges, 21 de agosto.
Al no tener una cafetería cercana,
decidimos desayunar en las autocaravanas, terminado el desayuno nos ponemos en
marcha y nos dirigimos al "Lago Fabreges".
Al salir del aparcamiento, en vez de
salir hacia la derecha por el lugar donde llegamos, decidí hacerle caso al
Tomtom, este me decía que continuara recto.
Dirección Lago Fabreges
El Tomtom nos medio en un lío, este nos dirigió al centro de la ciudad pasando por la misma puerta del mercado,
encima, frente al mercado estaba instalado un mercadillo, el caos era total,
cada cual dejaba su vehículo como quería, lo que provocaba atascos.
Dirección Lago Fabreges
Pasamos como pudimos y casi rozando a los vehículos que estaban mal aparcados, Juan me seguía a duras penas, al tener menos experiencia con las medidas de la autocaravana, lo pasamos mal.
Pasado
el apuro vimos un letrero que indicaba dirección Pau, lo seguimos sin hacerle
caso al Tomtom para que nos sacara del centro.
Las autocaravanas cerca de la orilla del Lago
Una vez fuera del centro y fuera
de Lourdes volvimos a confiar en el Tomtom, para que nos llevara al Lago
Fabreges, nuestro siguiente destino.
Aparcados junto al lago
Parte del camino hasta el Lago
Fabreges lo reconocíamos del día anterior, pero ahora lo hacíamos en sentido
contrario, el trayecto bastante cómodo y bonito.
Vistas del Lago
Cuando quedaba poco para
llegar al lago, nos encontramos con carreteras estrechas con subida y unas
pocas de curvas.
Preparando el almuerzo
Era la hora del almuerzo cuando llegamos
al Lago Fabreges, vimos a lo lejos que había espacio al borde de la carretera,
puesto que estaban aparcadas unas pocas de autocaravanas, esto nos reconforto y
nos hizo sentirnos más cómodos.
Sacamos la sarten a pasear
Buscamos un lugar donde aparcar
las dos autocaravanas juntas, enfrentando las puertas para mayor comodidad, una
vez instalados eche el toldo y sacamos las sillas y las mesas, hoy comeríamos a
base de chuletas, chorizos, butifarras y otras viandas.
Dándonos un festín
Al mismo tiempo que preparábamos el
almuerzo, nos tomábamos unas cervecitas y unos tintos de verano con diferentes
tapitas, el almuerzo quedo espectacular, además después de varios días ya nos
apetecía sacar la sartén a pasear.
Gracias a Julia, degustamos el Pacharán Navarro
Terminado el almuerzo, las
copitas y el cafecito, un todo completo, mientras las mujeres lo recogían todo,
Juan, Lucia y yo nos dirigimos a Artouste.
No estaba muy lejos
como a 10 minutos, un paseo, queríamos informarnos sobre el horario de salida
del pequeño tren de Artouste, este circula a más de 2.000 metros de altitud, es
el tren que circula a más altura de toda Europa, a través de la montaña.
Nos dirigimos al complejo de Artouste
El resto de la jornada fue de relax y
contemplación del lago Fabreges, este estaba espectacular y disfrutamos de sus
vistas hasta que llego la noche.
Enlace a vídeo
Le Petit train-Artouste, 22 de agosto.
Juan y yo nos levantamos temprano
y fuimos a sacar los billetes del trayecto en tren, este en su precio, incluía la
subida y bajada en teleférico desde Artouste hasta la estación del tren, más
recorrido de una hora hasta la presa de Artouste y vuelta.
Bienvenido a Artouste
Sacamos para el tren de las 13
horas, para andar desahogados de tiempo y nos aprovechamos la oferta, esta consistía
en subir hasta la presa y estar un tiempo limitado de 1 h. 45 minutos, tiempo
más que suficiente como pudimos comprobar. El precio de dos adultos y
nuestra hija menor de 16 años nos salió 61.5 euros, lo mismo pago Juan Manuel,
y la verdad que nos ha valido la pena, gracias a que hizo un día espectacular
lo pasamos de película.
La entrada al Teleférico
El complejo dispone de varias
tiendas, aprovechamos para comprar pan y regresamos a las autocaravanas, como disponíamos
de tiempo suficiente desayunamos con tranquilidad, y nos preparamos con ropa y
zapatos cómodos para acometer la jornada.
En la mochila cargamos con el pan,
refrescos, zumos, embutidos y agua, para pasar una jornada al aire libre y muy
especial.
Dispuestos para subir al Teleférico
Llegamos al complejo de Artouste
sobre las 11,45 y subimos en el Teleférico, este te deja en lo alto de la
montaña en la misma estación del “Le Petit
train - Artouste”, así se denomina.
Subimos al Teleférico
Subíamos en el Teleférico y las
niñas disfrutaban de lo lindo, todos lo contrario que Julia y Nieves, “La
subida les imponía”, Juan, las niñas y yo hacíamos bromas para poner aun más
nerviosas a Nieves y a Julia.
Subiendo hasta la estación del tren
Conforme adquiríamos altura las
vistas eran espectaculares, una vez arriba, como tuvimos que esperar cerca de
una hora hasta que saliera nuestro tren de las 13 horas, sacamos varias fotografías
del entorno. Un paisaje precioso el que pudimos apreciar, gracias al magnífico
día, pues estaba todo despejado a pesar de la altitud.
Por fin avisan por megafonía en francés,
inglés y español que salía el tren de las 13 horas, subimos al tren, y seguíamos
con cámara en mano sacando fotos de recuerdo.
En la pequeña estación del tren
Comienza el recorrido a
atravesamos un pequeño pero largo túnel desde donde goteaba agua, claro se nos
hizo largo, porque el tren va muy despacio entre 10 y 15 por hora, calculo que
esa sería su velocidad durante todo el trayecto.
Esta velocidad le da más encanto
si cabe al recorrido, porque te da tiempo a saborearlo en toda su plenitud, con
muy pequeño desnivel hacia arriba apenas apreciable hacíamos camino, y a cada curva descubrías nuevas vistas de las
montañas y del valle profundo que se encontraba al otro lado de la montaña, “Todo
un espectáculo”.
El tren en una de las paradas
Así durante una hora, las mujeres
siempre temerosas se sentaron en la parte interior del tren, a ellas les daba
miedo los desniveles tan pronunciados que en algunos tramos del recorrido se
apreciaban, las niñas disfrutaban de lo lindo, sacamos mil fotografías y otros
cientos de videos.
Alivio que sintieron las mujeres
cuando vieron que llegamos a la pequeña estación en el lago Artouste, por fin decían,
“Son una miedicas”, no existe peligro alguno.
Una vez en la estación disponíamos
de 1, 45 minutos para visitar el entorno, no hay más que un camino que asciende
al lago, nos ponemos en marcha, en esos momentos había mucha gente entre los
que llegábamos y los que regresaban desde lo alto del lago, aquello estaba
colapsado.
El camino que asciende al lago
Bueno la cosa se fue aclarando y
comenzamos la subida, un camino entre piedras, tenias que mirar siempre donde ponías
los pies para no resbalar o hacerte una torcedura, creo que esto ayudaba porque
si mirabas hacia arriba pensabas “Hasta allí hay que subir”, joder!.
Subiendo al lago Artouste
Al final no se hizo ni tan largo
ni tan pesado, la temperatura también ayudaba, y las mujeres no se lamentaron
mucho, llegamos al lago y nos acomodamos encima de una piedra para descansar,
de camino aprovechamos y nos preparamos los bocadillos, nuestros estómagos nos decían
“Hambre, hambre”, así que calmamos el apetito.
Terminados los bocadillos nos
dedicamos a disfrutar del entorno sacando miles de fotos, el lugar es
encantador, muy bonito, el lago con esas aguas tan azules invitaba a bañarse.
Como pudimos apreciar y gracias al día tan magnífico que hacía, este le daban un colorido extraordinario, tanto al recorrido del tren como a la belleza del lago, este día nunca sera olvidado, quedara gravado en nuestras retinas para siempre.
El entorno espectacular
Como pudimos apreciar y gracias al día tan magnífico que hacía, este le daban un colorido extraordinario, tanto al recorrido del tren como a la belleza del lago, este día nunca sera olvidado, quedara gravado en nuestras retinas para siempre.
El lago Artouste una preciosidad
Se acercaba la hora de coger
de nuevo el pequeño tren, descendimos con mucho cuidado, mirando siempre donde
ponías los pies, para no tener un traspiés, valga la redundancia.
Volviendo hacia el tren
Nos ponemos en marcha para desandar
lo andado, volvíamos a deleitarnos con
las magnificas vistas del valle y las montañas que estaban frente a nosotros, durante
el recorrido pudimos ver en la ladera dos Marmotas, ellas se asustaron al paso
del tren y buscaron refugio, una pena nos hubiera gustado verlas mejor.
Iniciamos el regreso
La vuelta fue algo más rápida, íbamos
pendientes abajo, con muy pequeño desnivel que hacía que en algunos tramos el
tren fuera un poquito más rápido, esto hacia que Nieves en particular fuese más
agarrotada y deseando que terminase, el resto disfrutábamos como niños.
Vistas para enmarcar
Llegamos al final del recorrido después
de atravesar de nuevo el túnel en sentido contrario, bajamos del tren muy
contentos, la experiencia fue encantadora y más para las niñas, pero aun nos
quedaba bajar en el Teleférico.
Llegamos a la estación
Subimos al Teleférico y el
momento en que nos quedamos en el vacio a todos nos sobrecogió, gritamos de
emoción, que chulo decían las niñas, Juan y yo gastábamos bromas y Nieves y
Julia cogidas y agarrotadas.
Preparados para bajar en el teleférico
La bajada fue una gozada, veíamos
como iba cambiando el paisaje, Lucia empezó a cantar los números de los Poster que
sujetan el Teleférico, estos según el sentido de nuestra marcha, estaban
numerados de forma descendente, empezamos a acompañarla en su canto “Diecinueeeeveeeeee , dieciooooochoooooo ”, y así hasta llegar al último, fue todo un mar de risas.
Cantábamos "Diecinueeeeveeeeee , dieciooooochoooooo", así hasta el final.
Bajamos del Teleférico y nos
dirigimos a las autocaravanas, tomamos un cafecito y nos pusimos en marcha
dirección Baños de Panticosa, la distancia en km. no era mucha y todavía teníamos
horas de luz suficiente.
Subimos por el puerto del
Portalet, en el alto paramos y sacamos algunas fotos del entorno, en la bajada
paramos y sacamos fotos de la entrada en España,
El trayecto hasta llegar a Baños de Panticosa estaba salpicado de paisajes espectaculares, la carretera por la que transitábamos era buena y como el día era espectacular, todo encajaba a la perfección.
Alto del Portalet
El trayecto hasta llegar a Baños de Panticosa estaba salpicado de paisajes espectaculares, la carretera por la que transitábamos era buena y como el día era espectacular, todo encajaba a la perfección.
Volvemos a entrar en España
Llegamos a Baños de Panticosa,
aparcamos en un lugar que estaba asfaltado, cerca de las construcciones
existentes en el complejo, y Juan y yo dimos una vuelta sacando fotos del
lugar.
Llegamos a Baños de Panticosa
Como andaba corto de agua y queríamos
ducharnos, aproveche que un arroyo estaba cerca de la autocaravana y con un
cubo y un embudo que siempre llevo, llene mi depósito de agua, nos duchamos y
al rato sacamos las sillas, las mesas y preparamos la cena, no hubo ganas de
copas, pues el día había sido movidito y estábamos cansados, así que nos
acostamos temprano, mañana será otro día.
Arroyo en Baños de Panticosa
Camping río Ara Torla, 23 de
agosto.
Me levante algo más temprano que
el resto y mientras ellos recogían todo, ese tiempo lo dedique a sacar fotos y
videos de Baños de Panticosa, es un lugar pequeño y encantador además de muy
acogedor.
El pequeño lago en Baños de Panticosa
Saque recuerdos de sus arroyos el
lago y las construcciones allí existentes, llegue a la conclusión que es un
lugar perfecto para el relax y para hacer rutas a pie, además de estar bien
dotado de infraestructuras, hoteles, cafeterías etc.
Precioso el Lago de Baños de Panticosa
Terminada la sección de fotografías,
al acercarme donde estaban aparcadas las autocaravanas, pude ver en un cerco un
grupo de ponis, pensé, “Cuando llegue se lo comentare a Rocío”, le daré una
alegría, ella es una apasionada de los caballos.
La afición de Rocío, los caballos
Como les quedaba poco para
terminar al resto de los componentes, les dije que podíamos desayunar en la cafetería
del complejo, a Rocío le comente que teníamos ponis muy cerca, enseguida me pidió
que la llevara, a los demás les dije que los esperábamos junto a los ponis.
Rocío y su pasión, los caballos
Rocío estuvo disfrutando de los
ponis hasta que llegaron los demás y nos fuimos a desayunar, terminado el desayuno, continuamos
con las fotografías, dándonos un último paseo por el complejo.
Siempre con buen animo, visitando Baños de Panticosa
Nos ponemos en marcha esta vez
con destino a Torla, queríamos pasar dos días de camping, el resto del día lo dedicaríamos
al lavado de ropa,"teníamos mucha ropa sucia acumulada de los días anteriores", y
visitar Torla por la tarde noche, el día siguiente lo dedicaríamos por completo
a la visita de P. N. Ordesa.
Nos dirigimos a Torla
Estuvimos viendo varios campings
a través de la información que tenemos preparada, camping de Ordesa, camping de
Bujaruelo y al final el azar nos llevo al camping Rio Ara.
Camping rio Ara
El camping Rio Ara, está muy
cerca de la parada de autobuses que te lleva a P. N. Ordesa, ese fue el motivo por
lo que lo elegimos, para llegar al camping nos encontramos con una bajada muy
pronunciada, pero que no presento ningún tipo de inconveniente.
Parcelas amplias
Llegamos al camping y su aspecto
nos pareció genial, no obstante como siempre que vamos a algún camping, siempre
pedimos visitar las instalaciones antes de contratar la estancia, sin ningún
tipo de inconveniente pasamos y visitamos los baños, para nosotros es la
referencia, si vemos dejadez y suciedad nos marchamos, así de claro lo tenemos,
más de una sorpresa nos hemos llevado y ya no queremos más.
Unos magníficos aseos
Los baños en muy buenas
condiciones, nos instalamos a la entrada en dos parcelas amplias con césped y
sombra, nos sentíamos cómodos, la atención por parte de los propietarios
exquisita, por poner una pega, traíamos mucha ropa para lavar y ellos no disponían
de secadora, esto nos trastoco un poco, pero lo solventamos sacando las cuerdas
y colocando tendederos entre arboles.
Antes del almuerzo el resto de la mañana estuvo dedicada a la colada, tres lavadoras se pusieron, una barbaridad, a las mujeres les parecía normal, ¿bueno faltaban cuerdas para tanta ropa.
Antes del almuerzo el resto de la mañana estuvo dedicada a la colada, tres lavadoras se pusieron, una barbaridad, a las mujeres les parecía normal, ¿bueno faltaban cuerdas para tanta ropa.
Hubo que tender la ropa, no quedaba otra
Llego la hora del almuerzo y
sacamos unos callitos y unas gambitas a la plancha, para las niñas, arroz, huevos y salchichas como ellas nos pidieron, estábamos en la gloria, súper relajados.
Callitos y gambitas para almorzar
Eran las 19,30 cuando nos fuimos
a visitar Torla, el camping está en la parte baja junto al rio, por lo que debíamos
ascender hasta el pueblo.
Nada más salir te encuentras con un pequeño puente que permite el paso del rio Ara, y a continuación un camino a la izquierda con pendiente ascendente, serán como unos 300 metros de camino accidentado, pero nada que suponga una contrariedad, eso si hay que tomarlo con calma.
Recepción del camping
Nada más salir te encuentras con un pequeño puente que permite el paso del rio Ara, y a continuación un camino a la izquierda con pendiente ascendente, serán como unos 300 metros de camino accidentado, pero nada que suponga una contrariedad, eso si hay que tomarlo con calma.
El camino al pueblo un poco accidentado
Una vez en el pueblo nos
dedicamos a caminar por sus calles, como siempre sacando muchas fotografías,
recuerdo que entramos en la oficina de turismo, allí nos informaron
perfectamente del recorrido que nos esperaba, el P. N. Ordesa que estaba en todo su
esplendor, el señor que nos atendió nos dijo que teníamos suerte, porque
este año el rio viene muy crecido, lo que aumenta la belleza del lugar.
Paseando por Torla
Seguimos caminando por sus
calles, entramos en un comercio de Apuestas del Estado y echamos “Primitiva y
Euro Millones”, compramos también lotería de Navidad, por si la suerte nos
acompaña.
Por si la suerte nos acompaña en Torla
Al final y antes de volver, nos
dirigimos a la parada de autobuses que al día siguiente nos llevaría a P. N. Ordesa,
una vez allí, calculamos la distancia hasta el camping, también nos informamos
del horario de salida, entonces regresamos.
Paseando por Torla
Una vez en nuestras Autocaravanas,
preparamos la cena, una cosa ligera, y nos fuimos a dormir, que el día
siguiente se presentaba duro y teníamos que estar descansados.
Torla, fotografía sacada con efectos especiales
Visita al P.N.Ordesa, 24 de
agosto.
A pesar de levantarnos temprano,
siempre los despierto a las 8,30, no conseguimos ponernos en marcha antes de
las 11,30 o 12 horas, esta mañana desayunamos en el mismo camping, este dispone
de una pequeña tienda y pudimos comprar pan tierno y unos cruasán "En frances Croissant", que por
cierto estaban deliciosos.
Estamos en el autobús camino del P. N. Ordesa
Por fin nos ponemos en marcha
ataviados con ropa y bocadillos para excursiones, nos dirigimos a la estación de autobuses “Claro,
tuvimos que subir la cuesta de nuevo”, una vez en la estación sacamos los
billetes de ida y vuelta, salimos a las 12,15 dirección P.N. Ordesa.
Estamos en el autobús camino del P. N. Ordesa
Según la información que nos
dieron en la oficina de turismo, el recorrido hasta la cola de caballo es de
8,5 km, nuestra intención era llegar hasta allí, aunque el total acumulado
rondan los 18 km. ida y vuelta, también nos dijo que hasta terminar la parte más
dura del recorrido tardaríamos como 2,30 horas sin descansos, y luego una zona
más llana de 1 hora hasta llegar a la cola de caballo.
Mapa del recorrido
Sobre las 12,40 llegamos al
aparcamiento, desde allí comienza el camino y está marcado con carteles,
emprendemos la marcha de forma animosa y relajada, claro comienza desde una
zona muy llana, pero poco a poco se va empinando un poco, estuvimos sobre unos
45 minutos a nuestro ritmo y sacando fotos.
Comienzo de la ruta hasta la cola de caballo
Pasado estos 45 minutos la cosa
se complica y el trazado cambia radicalmente, se convierte en subida con
algunos tramos bastante empinados, los componentes de nuestro grupo no estamos
acostumbrados a caminatas largas, por lo que algunos de nosotros empezamos a
tener problemas.
Comenzamos la ruta
Eran las 14,30 horas, entre
paradas para sacar fotos, y paradas por cansancio, en especial por Lucia, esta decía
que no podía más, el grupo apenas avanzaba, le pedimos un último esfuerzo porque
pensábamos que quedaba poco para llegar a la parte llana, pero esta nunca
llegaba.
El camino se complicaba, se volvió mucho más empinado
Sobre las 15,30 Lucia dijo que no
seguía, que no podía más, decidimos parar y almorzar para recuperar fuerzas, estábamos
en una zona arbolada muy cerrada, Luego le pedimos otro esfuerzo y nos volvió de
decir que no, entonces decidimos que regresarían a la parada de autobuses
Lucia, Julia y Nieves y allí esperarían nuestro regreso.
Descanso para almorzar
Rocío, Juan y yo decidimos
continuar hasta la cola de caballo, desde la zona donde almorzamos hasta llegar
a la parte alta y más llana tardamos 45 minutos, ya el ritmo era diferente, un
poco más fuerte y más continuado, el paisaje se empezó a abrir porque el bosque
comenzó a desaparecer, se abría ante nuestros ojos la parte más bonita del P.
N. Ordesa.
Tomándonos un respiro
Que espectáculo de la naturaleza se
abría ante nuestro ojo, a nuestra derecha el camino ya transcurría junto al rio
y nos permitía disfrutar de sus cascadas, que hay que decir que son
espectaculares.
Que espectáculo se abría ante nuestros ojos
Pasado este tramo el camino se
separa del rio hacia su izquierda y el paisaje se abre completamente ya sin árboles,
comienza un camino llano y precioso de una hora de duración, este termina justo
a los pies de la cola de caballo.
Que rincón más espectacular
El último tramo es espectacular,
todo el esfuerzo que hay que hacer para llegar hasta allí, queda recompensado
con creses, al estar en eses lugar uno comprende porque Ordesa tiene tanta
tirada de gente todos los años, y algunos repiten como yo.
Todavía nos quedaba cerca de una hora para llegar a la cola de caballo
Continuábamos caminando, llevábamos
cerca de 1 hora y la cola de caballo no aparecía, uno se preguntaba, si el
camino se acaba donde está, por fin apareció detrás de un pequeño montículo, comentamos,
ya era hora, las fuerzas flaqueaban, eran las 16,50 horas cuando llegamos y cámara
en mano sacamos gran cantidad de fotos de recuerdo.
Nos acercamos a la cola de caballo
Rocío aguanto perfectamente el envite
y llego a la cola de caballo, ella se lo propuso desde un principio y cumplió con
su propósito, desde aquí “Mi enhorabuena”, no es fácil llegar y máxime si no
estás entrenado para andar.
La cola de caballo al fondo
El tiempo se nos echaba encima,
nos quedaba el regreso, que aunque en su mayor parte era en bajada, la
distancia por recorrer es aproximadamente de 9 km. Salimos de la cola de
caballo sobre las 17 horas, pusimos un ritmo bastante rápido para mi gusto, íbamos
adelantando gente a la vuelta.
Cola de caballo
Los móviles en la parte alta del
parque no tienen cobertura, estábamos un poco preocupados por saber en qué
circunstancias estaban los demás y no podíamos conectar con ellos, también pensábamos en el horario de recogida
del autobús, esto nos hacia ir más de prisa. Rocío empezó a quejarse de los
tobillos al pasar por un tramo del camino que es muy empedrado.
Camino de regreso
Le dije que teníamos que aminorar
la marcha y controlar esos tobillos, que ya llegaríamos a la otra zona más
llevadera en la que podríamos ir más de prisa, llevábamos como hora y media de
camino de vuelta cuando los móviles recuperaron la cobertura, llame a Nieves y
le pregunte como les había ido, bien me contesto, que habían vuelto muy
despacio y se habían refrescado los pies en el rio, que ya estaban llegando al
aparcamiento.
Camino de regreso
Sin más novedad llegamos al
aparcamiento y justo a tiempo, el autobús llegaba al tiempo que nosotros,
montamos y marchamos para Torla, el tiempo que echamos al regreso no se parece
en nada al que echamos a la ida 4,10 horas, la vuelta la hicimos en la mitad de
tiempo tardamos 2,10 horas, eso sí no paramos para hacer ninguna foto ni hubo
descansos, Rocío se porto como una campeona.
Camino de regreso
Una vez en Torla, aprovechamos
que hay una parada de autobús que nos dejaba más cerca para llegar al camping,
bajamos en ese lugar y al poco tiempo estábamos
en el camping, lo primero que hicimos todos fue ir a la ducha, estábamos reventados y una buena ducha ayuda a
relajarse, luego preparamos una cena muy rápida, el cuerpo lo que pedía era
descanso y nos fuimos a dormir temprano.
Camino de regreso
Vielha 25
de agosto.
Después de una noche placida en
el camping Rio Ara, compramos esos ricos cruasán "En frances Croissant", y desayunamos, luego hicimos
un poco de limpieza en las Autocaravanas.
Camping Rio Ara
Terminada la limpieza dejamos los
depósitos de aguas negras y grises vacios, y a continuación llenamos el
depósito de agua limpia.
Salimos dirección Vielha
Con todo preparado salimos como
siempre tarde, sobre las doce del medio día dirección Vielha, este sería nuestro
siguiente destino, la ruta que nos marco
el Tomtom pasaba por Boltaña, Ainsa, Campo, Túnel de Vielha y Vielha, así que
nos dejamos llevar.
Camino de Vielha
La ruta era más larga que la de los
días anteriores, porque tendríamos que recorrer 150 km. pero con la fortuna de
que las carreteras eran muy buenas, en muchos tramos íbamos a 90 kph. velocidad
de crucero.
Boltaña
El día era magnifico y el recorrido
espectacular, hasta llegar al cruce de autovía que enlaza para Vielha, en el
recorrido nos encontramos el río junto a la carretera, un cañón que no recuerdo su nombre, que era espectacular y dos puertos
de montaña, el de Fadas y el de L’Espina, claro eso sí, con la consiguiente
preocupación de Julia y Juan a la hora de bajar los dos puertos.
Puerto de Fadas
Entramos en la autovía dirección
Vielha, claro antes de llegar tendríamos que atravesar su famoso túnel, que con
sus 5.230 metros de longitud es el tercero más largo de España.
Puerto L’Espina
Atravesamos el Túnel de Vielha y
a poquito se aprecia el Valle de Arán, los pueblos que salpican el valle le dan
una visión espectacular.
Acercándonos al túnel de Vielha
Atravesamos Vielha y como era temprano continuamos hasta Baqueira y sus magnificas instalaciones, paramos estiramos un poco
las piernas, sacamos unas fotos de recuerdo y regresamos a Vielha.
Entrando en el túnel de Vielha
Según entrabamos en Vielha a mano
derecha teníamos un amplio aparcamiento, allí aparcamos y nos fuimos a visitar
la ciudad, hacia un poco de fresco, apetecía llevar una prenda de manga larga.
Valle de Arán
Estuvimos visitando un mercadillo que estaba instalado en el centro, y paseamos por sus calles hasta que decidimos regresar a
nuestras autocaravanas.
Estamos en Baqueira
Llegó la hora de cena, luego
vimos un poco de televisión y nos fuimos a descansar, el día siguiente sería la
visita a Andorra la Vella.
Paseando por Vielha
Andorra,
26 de agosto
Nos levantamos a la hora de
siempre y después de asearnos y recoger la autocaravana nos fuimos a desayunar,
entramos en un lugar llamado Eraplaça, allí daban una especie de desayuno con autoservicio,
nos estaba mal el precio y la calidad, pero el servicio dejaba que desear.
Local de desayuno
Terminado el desayuno, nos
acercamos a un Mercadona que estaba cerca y repusimos algunas cosas que iban
faltando, regresamos a las Autocaravanas
y nos ponemos en marcha como no podía ser de otra manera cerca de las doce del
medio día, la ruta a seguir fue Salardú, Llavorsi, Sort, La Seu d’Urgel y
Andorra la Vella.
Nuestro recorrido pasaba de nuevo por Baqueira
El primer paso fue de nuevo pasar
por Baqueira, luego nos dirigimos al
puerto de la Bonaigua, espectacular el paisaje, durante su recorrido estaba salpicados
de pequeños rebaños de caballos.
Paisajes espectaculares subiendo el puerto de la Bonaigua
Rocío insistía en que parasemos, pero no había
ningún rebaño junto a la carretera para poder hacernos unas fotos junto a
ellos, Rocío se quedo con esa pena.
Pequeños rebaños de caballos salpicaban el recorrido
Antes de llegar a la localidad de
Sort, subimos un puerto que no recuerdo el nombre, lo recuerdo porque siempre
que había un puerto durante el recorrido volvíamos a la inquietud de los frenos
de la autocaravana de Juan y Julia, en la bajada del puerto disfrutamos de la
visión de un grupo de moteros que estaban disfrutando de sus curvas.
Grupo de moteros disfrutando de las carreteras
Llegamos a la localidad de Sort,
era la hora del almuerzo, en la primera oportunidad que tuvimos aparcamos, con
la fortuna de tener un hotel restaurante muy cercano al aparcamiento, este se
llama Hotel les Brases.
Hotel Restaurante les Brases
Este local tiene un restaurante
amplio, estaba lleno de gente pero aun así encontramos acomodo, pensamos aquí se
debe de comer bien y así fue comimos estupendamente a un precio considerable,
nos pusieron unos platos espectaculares, hubo que emplearse para acabar con
toda la comida que nos sirvieron.
Hotel Restaurante Les Brases
A la hora de los postres también exquisitos,
tenemos costumbre de pedir uno de cada para probarlos todos y de verdad a cual más rico, podemos también decir
que el servicio estaba en consonancia con la calidad de la comida, un diez.
Hotel Restaurante Les Brases
Al salir del restaurante cuando
fuimos a abonar la cuenta, vimos que tenían lotería de navidad, resulta que tenían
lotería de la administración de lotería de La Bruixa d’Or, como nos íbamos a
marchar sin probar la suerte, así que compramos un par de decimos.
Los postres exquisitos
Salimos de Sort, y nos dirigimos
a Andorra ya sin ninguna parada
intermedia, al llegar a la frontera nos encontramos con una cola muy larga de
turismos, las indicaciones decían que el
carril de la derecha era para camiones, vi que un camión pequeño entraba en ese
carril, esto me confundió.
Antes de llegar a la frontera nos encontramos con esta cola de turismos, decidimos seguir al camión
Me metí tras él y detrás de mí Juan,
no supe que pensar en esos momentos, si estábamos en la categoría de turismos o
de camiones, al pasar el control me lo aclararon, tenía que haberme quedado en
la cola de los turismos, ya lo sé para la próxima vez.
Nos acercamos a la frontera
La verdad que el error tuvo sus
ventajas, nos quitamos esa cola inmensa que esperaba entrar en Andorra, y la policía
fue muy correcta, creo que esa circunstancia les ocurrirá con cierta
frecuencia, por lo que no le dieron mayor importancia, eso si nos dijeron que
el carril que habíamos cogido era para los que tenían que declarar en la
frontera, por lo que en el último momento nos desviaron y entramos en el carril
de los turismos.
Frontera con Andorra
Terminado el incidente
continuamos dirección Andorra la Vella, el Tomtom nos indicaba que todavía nos
faltaban más de cinco kilómetros para llegar al aparcamiento que le indicamos,
pero a esto que vemos unos carteles indicativos de Área de Autocaravanas,
aprovechamos la primera rotonda para dirigirnos al lugar.
Llegamos al Área dando algún que otro rodeo, pero llegamos, era un aparcamiento vigilado con cámaras en el que no se pagaba desde las 20 horas hasta las 8 de la mañana, durante este periodo era gratuito, nos pareció estupendo.
A poco de acoplarnos en el aparcamiento callo una manta de agua
Esta área de autocaravanas se llama “Área de Sant Juliá de Lòria”, en el parking comunal de Feixes del Rabató, junto a la carretera de Rabasa, pasada la franja horaria indicada cobran 0,50 la hora y la primera es gratuita, además dispones de servicios para vaciar aguas negras y grises, y también de enganche eléctrico para cuatro plazas, aparte de reciclado de basura, con un teléfono de emergencia que es el 842 493 166, todo un detalle por parte de las autoridades andorranas.
Área de Sant Juliá de Lòria, llovía a cantaros
Nos acoplamos y decidimos salir a dar una vuelta, pero fuimos frenados en nuestro intento por la lluvia, esta se dejo ver durante media hora aproximadamente, llovió con ganas, pensábamos que no podríamos salir, de pronto dejo de caer agua y pudimos salir a dar una vuelta.
A unos cien metros del Área siempre en bajada pronunciada, estaba la oficina de turismo y una parada de autobuses, perfecto pensamos, recogimos la información necesaria y luego montamos en el autobús para que nos llevara al centro de la ciudad.
Paseando por Andorra
Una vez en el centro, paseamos por sus calles llenas de comercios y en especial de farmacias, no hemos vistos tantas farmacias juntas en ninguna ciudad, es alucinante, compremos algunas cosillas, Nieves se compro un perfume y Julia una camisetas para las niñas.
Julia como llevaba unos días un poco regular, aprovecho una de las muchas farmacias para tomarse la tensión, la tenía muy descompensada sobre todo la baja, el farmacéutico le mando unas pastillas y le aconsejo que se la vigilara.
Muchas farmacias
Seguimos dando vueltas por el
centro viendo los magníficos comercios que hay en Andorra, en uno de ellos
vimos un reloj muy curioso que funcionaba con liquido, que ve el tiempo vaciarse, le hicimos foto de recuerdo
como no podía ser de otra manera.
El reloj que ve el tiempo vaciarse
Se acercaba la hora para regresar, fuimos a la parada y cogimos el autobús, llagamos a la última parada que era la nuestra, bajamos y marchamos al área, esta vez subiendo una cuesta empinada que había que tomar
con mucha calma.
Como Julia no se encontraba bien,
no organizamos una cena copiosa sino más bien ligera y a descansar después de
ver un poco de televisión.
Por las calles de Andorra
Calatayud,
27 de agosto
El 27 de agosto comenzamos el regreso
a nuestros hogares, despertamos en Andorra, la noche fue apacible, nos
levantamos temprano como siempre sobre las 8,30, recogimos las autocaravanas y
nos fuimos a desayunar, bajamos la cuesta y ya estábamos en una de las calles principales
de la barriada, y nos metimos en una cafetería que tenia buena pinta.
La cafetería estaba llena, pero
los empleados fueron muy amables y nos pasaron al interior, nos acomodaron en
la mesa en la que desayunaba el personal de la empresa, bueno, ahí nos
acomodamos y pedimos el desayuno, bocadillos, tostadas y cruasán de todo
un poco, la verdad desayunamos muy bien.
Terminado el desayuno, Nieves y
Julia decidieron ir a una farmacia que estaba justo al lado, para que Julia
pudiera tomarse la tensión, los demás decidimos volver a las autocaravanas,
Juan y Yo, teníamos que prepararlas llenando y vaciando los depósitos de aguas.
Camino a Lleida
Estábamos preparados para salir
cuando llegan Nieves y Julia, le preguntamos a Julia que como estaba, esta nos
dijo que seguía con los trastornos de tensión, al unísono Nieves me comenta que
al lado de la farmacia hay una tienda de accesorios para autocaravanas, que ha
visto un congelador de la marca “fiamma de 45 litros”, a un precio estupendo,
sin ganas de gastar dinero fui a ver.
Luciendo nuestras camisetas andorranas
Efectivamente era el congelador
que teníamos en mente desde hacia tiempo y el precio bastante bueno 460 euros,
no me lo pensé más y lo compramos, lo dejamos pagado y cuando pasáramos de
nuevo por ahí, esta vez con la autocaravana lo recogeríamos, ah nos compramos
unas camisetas de recuerdo de la empresa con publicidad de Andorra.
Regresamos al área y nos pusimos
en marcha, al pasar por la tienda recogimos el congelador y marchamos rumbo a
la frontera, al pasar esta vez lo hicimos bien, pasamos por la parte de los
turismos.
El trayecto de Lleida a Zaragoza, agobiante por la cantidad de camiones
Pusimos rumbo a Zaragoza, el
Tomtom nos llevo a través de la Seu d’Urgell, Lleida y Zaragoza, nuestra
intención era aprovechar toda la luz del día para hacer el máximo de kilómetros,
Almorzamos cerca de Lleida en el aparcamiento de unos grandes almacenes, después
de comer y tomar el cafecito nos pusimos en marcha, recuerdo que una vez que
pasamos Lleida y cogimos dirección Zaragoza, fue increíble la cantidad de
camiones que vinos en dirección contraria a la nuestra.
Como se nos venía la noche en
cima, mire mis apuntes de áreas de Autocaravanas conseguidos a través de la
revista digital “On Road Magazine”, de la cual tengo la suerte de recibir todos
los meses el número de su última publicación, de estos apuntes pude ver que el
área de Calatayud no quedaba a muchos kilómetros, por lo que decidimos pernoctar
en ese lugar.
El trayecto entre Lleida y Zaragoza, para no volver por allí
Nos marchamos para el área,
llegamos de noche y la entrada hasta el área nos pareció un poco mosqueante, no
nos gusto el entorno, pensamos que allí no nos quedábamos, llegamos y el
entorno cambio, está ubicada junto a una barriada, perfectamente señalizada e
iluminada, con los servicios de aguas correspondientes, al llegar encontramos
dos Autocaravanas más, eso nos tranquilizo, y nos permitió pasar la noche con
tranquilidad, preparamos la cena y luego como hacia una noche estupenda, nos
quedamos un buen rato fuera de las autocaravanas charlando, sobre que hacer el
día siguiente.
Área de Calatayud, Gps. N 41º 21' 2'' / W 1º 38' 54''
Monasterio de Piedra, 28 de agosto
“Parking de Safont”
Estación Marítima de Algeciras
Fin.
Monasterio de Piedra, 28 de agosto
Nos levantamos temprano, la noche
anterior decidimos que podíamos visitar el Monasterio de Piedra, Nuevalos lo teníamos muy cerca y era una pena
no aprovechar para visitarlo, Nieves, Rocío y Yo lo conocíamos del año
anterior, pero como nos gusto mucho no dudamos en que Julia, Lucia y Juan
pudieran verlo.
Nos acercamos al Monasterio de Piedra
Juan y Julia, seguían preocupado
con la tensión de Julia, preguntaron a unos vecinos de la barriada y no muy
lejos de nosotros había un centro de salud, por lo que decidieron ir a
controlársela, al regresar le preguntamos, ¿qué tal, seguía igual descompensada
y le aconsejaron que cuando llegara a casa fuese a su médico, luego nos fuimos todos a desayunar, paseamos
hasta encontrar una cafetería que nos gustase, pedimos tostadas, cruasán y
churritos, los cruasán estaban de muerte.
El parking del complejo del Monasterio
Regresamos a las autocaravanas,
eran las doce y media y nos quedaba unos kilómetros para llegar a Nuevalos, un
poco tarde para ir a visitar el Monasterio de Piedra, aun así no desistimos de
ir y nos pusimos en marcha.
Visitando el Parque Natural
Llegamos al Monasterio y lo que
hicimos fue entretenernos lo menos posible, el tiempo apremiaba pues nuestra
intención era llegar esa noche a Toledo, nuestro siguiente destino para
pernoctar.
Visitando el Parque Natural
Entramos en El Parque Natural del Monasterio de Piedra, este
nos ofrece una experiencia muy gratificante, a través de un recorrido por un
vergel insólito en torno al agua, sus cascadas y sus grutas, es “una excursión
a una de las curiosidades naturales más extraordinarias que hemos visto”.
Visitando el Parque Natural
El efecto del sol visto desde el interior de la caverna (la gruta de la
Cola de Caballo) a través de la catarata, así como todo el recorrido junto a
las cataratas existentes despierta unas series de sensaciones, es todo un
espectáculo, no puede describir.
Visitando el Parque Natural
Según la información de la que disponíamos, la corriente del río Piedra
ha modelado la roca formando lagos, grutas y cascadas.
Visitando el Parque Natural
Descubrimos hermosos
parajes como el Lago del Espejo, pasando por la Peña del Diablo o la
impresionante cascada de 50 m. de altura Cola de Caballo, la espectacular gruta
natural, Gruta Iris, la cascada Trinidad, Los Chorreaderos, Baño de Diana,
cascada Caprichosa, cascada Iris, Lago de los Patos y el Vergel, todo un
espectáculo.
Visitando el Parque Natural
El Parque y la gruta Iris, ha convertido al Parque Natural en una visita
obligada, fue declarado Paraje Pintoresco Nacional, estando
dentro de la red de espacios protegidos de Aragón y en el año 2010 fue
declarado Conjunto de Interés Cultural en
la categoría de Jardín Histórico.
Visitando el Parque Natural
Según la información el Parque acoge densos bosques de ribera, en uno de
los ecosistemas de mayor riqueza biológica, donde puedes encontrar numerosas
especies de animales y plantas, en un espacio relativamente reducido y gran
variedad de árboles.
Visitando el Parque Natural
Terminada la visita al parque almorzamos en su aparcamiento, era tarde
para buscar donde comer, tomamos café y salimos dirección Toledo, de nuevo para
pernoctar en el “Parking de Safont”, GPS: N 39 51’ 53’’ / W 4 1’ 10’’.
La gruta de la Cola de Caballo
Llegamos al parking era tarde
pero aún teníamos ganas de dar una vuelta y buscar donde tomar algo, fue imposible,
en esos momento se dejo de venir la lluvia y cayó un chaparrón de aúpa,
desistimos claro, así que tranquilitos, y a cenar en la autocaravana, ver un
poco la televisión y hasta mañana.
“Parking de Safont”
Sevilla, 29 de agosto
Salimos de Toledo y nos dirigimos
a Sevilla, prácticamente dimos por terminada las vacaciones, nos quedaba llegar
a Sevilla para pasar la noche en “Autocaravanas
Hidalgo”, por la mañana entregar la autocaravana de alquiler por parte de Juan,
así lo hicimos el día 30 por la mañana dando por terminada estas vacaciones de
2013.
Autocaravanas Hidalgo
Nos quedaba tan solo regresar a Ceuta, como siempre dirigirnos a Algeciras coger el ferrys y a casita, pensando en el destino de las próximas vacaciones, y si Juan y Julia podrán hacer en el 2014 el esfuerzo económico para venir de nuevo con nosotros, porque creo que la experiencia les ha gustado mucho, sobre todo a Lucia que se lo ha pasado pipa.
Estación Marítima de Algeciras
Fin.